El término SEMI DIURNO corresponde en oceanografía a la diferencia que existe entre una marea baja y una marea alta cuando esta ponderación alcanza valores dominantes.

Este intervalo es una medida entre dos masas de agua oscilantes, una franja invisible que separa dos densidades y arroja un valor representativo de una condición temporal, definido por los movimientos del mar. Estos movimientos traducidos a tiempo están condicionados por el movimiento del universo y sus fuerzas, que operan principalmente bajo los fenómenos físicos de gravedad y tiempo.

Bajo este concepto la artista compone la muestra en dos representaciones a partir del tiempo, en donde el agua es utilizada como instrumento de medida y su movimiento corresponde a segundos, minutos y horas.

La primera obra se compone de columnas que funcionan como Clepsidras (relojes de agua), que en distintas velocidades miden a partir del descenso del agua el tiempo que permanece abierta la sala durante el día. Éstas funcionan de forma ambivalente: en una fase diurna, el agua cae en un tiempo determinado y en una segunda fase, se vuelven a rellenar gracias a una bomba de agua en movimiento cíclico. La segunda obra es un video de tomas bajo la superficie del mar, que explica mediante un gráfico mareal la relación entre la fuerza de gravedad, el movimiento de la luna y el sol. De esta manera el proyecto utiliza valores otorgados por el movimiento de las aguas, ya sea desde su caída o desde la oscilación de las mareas, evocando fugaces ritmos circadianos.

La muestra se compone de tres clepsidras estructuradas desde el suelo hasta el cielo de la sala. En los muros de la sala se presenta una serie de trabajos a tinta que explican la relación de las aguas, la fuerza de gravedad y el tiempo. Finalmente, una proyección de video se proyecta a ras de piso, con tomas bajo la superficie del mar inserto en un gráfico mareal que va cambiando según la luna que se encontraba sobre el cielo en el día de la toma.