Bajo el marco del festival Loop Barcelona 2016, la acción en Los rastreadores transcurre en la ciudad natal de Jokowicz, Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, y se divide en cuatro capítulos que componen una narrativa desconectada que sigue a su personaje principal, Ernesto Suárez Duarte. La exhibición consta de la instalación de dos pantallas y la duración del video es de 23 minutos.

El personaje de Ernesto, se basa ligeramente en Roberto Suárez Gómez, narcotraficante Boliviano apodado «el rey de la cocaína» y el narcotraficante más poderosos en la historia boliviana que, en los 80’ insertó millones de dólares en el sector informal de la economía del país empujando a la ciudad de Santa Cruz a un crecimiento sin precedentes y financió un golpe militar que instituyó lo que se conoce como la narco-dictadura boliviana.

Formalmente basado en uno de los western emblemáticos de la historia del cine dirigido por John Ford llamado The Searchers (Centauros del desierto/Más corazón que odio) (1956) y protagonizado por John Wayne, Los rastreadores toma el western como punto de partida, adaptando sus temas principales donde las similitudes se encuentran en el uso del paisaje local y las implicaciones metafóricas de su marco. En el transcurso del video se destilan cuestiones raciales, de clase y de alienación en una narración minimalista que condensa la masacre de la familia de Ernesto, el secuestro de su hija, y su posterior búsqueda. El uso de silencios y voz en off en lugar de diálogo tradicional se utiliza para amplificar el poder de la mitología donde la narrativa opera como un desplazamiento del discurso político en el país.