Die Ecke Arte Contemporáneo tiene el agrado de anunciar la exhibición de la obra ALERCE del artista Enrique Ramírez (1979 Santiago de Chile) en nuestra sede Die Ecke Barcelona, en el marco del festival LOOP CITY SCREEN 23 que se llevará a cabo del 14 al 24 de noviembre en la ciudad Catalana.

 

La obra ALERCE es un retrato de el “Gran Abuelo” realizado mediante la filmación de su piel a corta distancia. El registro recorre de manera vertical el tronco del árbol, siempre húmedo y de color cobrizo, a una velocidad solemne que tiene por objetivo no perder detalles de la materia. El sentido de la obra es enfrentarnos a uno de los seres vivos más antiguos del planeta y su entorno milenario. Se estima que este árbol ubicado en el sur de Chile podría tener alrededor de 5.000 años de antigüedad.

 

Video 2K / 2017 / 6 minutos y 56 segundos / Color / Sonido. Edición 4/5.

 

 

Sobre la obra Alerce

 

Tronco negro y corteza del tiempo que ha perdido el juego. El tiempo que sube y sube hacia su punto de ascensión, sin necesidad de alcanzarlo, y descubre en esta larga lentitud los esplendores que ha vaciado, purpúreos y esculpidos más allá de toda herida. Resultó que estaban fuera de su ley. El tiempo está desnudo, reducido a su única línea, eminentemente mortal, que sentirá romper (antes del Bin), pero ha encontrado más paciente que él: un árbol relojero más «rutinario» -más astuto y más torturado- que él. Tiempo muerto que debe empezar desde abajo para reconstituirse y no dejaría de fallar si la mirada de un hombre no le ayudara a sostener esta tarea imposible. El tiempo que se ve obligado a retomar su curso con la más imperativa y extrema lentitud; el tiempo constreñido a horas lentas, a horas distendidas. Porque la lentitud es la voz real para que las leyes cedan, se hagan a un lado y dejen de atormentar, cubriendo con un velo desollado las formas más humilladas, las más abiertas a los secretos. Avanzadas: aquellas que resisten el desgaste más violento, las deformaciones más criminales, las atrofias más irreversibles. Asador de árbol en lo alto: la cámara dispara, el espacio es inmenso. Amante del tiempo, se siente magnetizada por otra inmensidad donde se encuentran otras soledades inéditas. Juega con la muerte y logra elevarte un grado más allá de destinos aplastados. Bosque de vidas oscuras superando el lamento silencioso donde se pliegan los días y las noches. Broche y no rama de la existencia que ve doblarse el cielo para que la tortura no se convierta en el atroz poseedor del movimiento.

 

Daniel Dobbels

 

 

Un árbol que vio pasar la historia, vio la creación de un mundo, vio los primeros indígenas Mapuches pasar el tiempo bajo su sombra, vio las primeras guerras entrecolonizadores, quizás vio a Hernando de Magallanes pasar con su barco? un árbol que habla con sus ramas en donde la vida a construido nuevos mundos apoyados en su fuerza, como si fueran pequeñas galaxias que nacen de él, del tiempo de la historia… La cámara recorre su piel, su tronco y su íntima y poderosa historia, lentamente hasta descubrirlo en su inmensidad. Conocido como Lañilawal o Alerce Milenario, podría ser el árbol más antiguo del planeta. Un investigador estima que creció hace más de 5.000 años, mucho antes de la construcción de la Gran Pirámide de Guiza. Esta estimación aún no ha sido verificada, y otros científicos dudan de que lo sea. Independientemente de esta designación, su vida en el parque nacional chileno de Alerce Costero podría llegar a su fin si no se aumenta su protección, explica Jonathan Barichivich, profesor-investigador del Centre national de la recherche scientifique (CNRS) de Francia.

 

Stephanie Pappas